sábado, 31 de mayo de 2008

VISTAS A LA MONTAÑA

Jueves, 29 de mayo de 2008
VISTAS A LA MONTAÑA
Agitada era mi vida en aquel tiempo. Tres niños muy pequeños: ocho, siete y tres años y ninguna ayuda de ningún color. Mi casa en el centro de Motril, tenía a pesar de todo, una vista muy bonita a la montaña.
Yo estaba “sentada en el trono”, Con la puerta entornada para no perder a los niños de vista, contemplaba el panorama muy relajadita y además andaba en una tarea ciertamente escatológica aunque no menos importante, por eso.
Llamaron a la puerta y el pequeño de los tres acudió solícito a abrir.
Como una exhalación entró después en el cuarto de baño, dejándolo abierto de par en par y me dijo: “Mamá, el de las cortinas”.
Me encontré con que desde el pasillo, el buen señor, me miraba atónito
Muchos años han pasado, pero supongo que me diría: “Señora, no se levante” o algo parecido.
Dos cosas tengo claras:
Primera: No maté a mí niño (soy una santa)
Segunda. Aquel hombre, desde entonces cada vez que me veía me obsequiaba con la mejor de sus sonrisas.
Cualquier forma de hacer amigos es buena. ¿No les parece? ANGELA MAGAÑA

1 comentario:

  1. Ángela has conseguido con tu escrito arrancarnos una sonrisa. Ha sido muy simpático. Un beso Maruja.

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Me gusta que me sigáis
, así es que gracias por vuestros comentarios amigos.