miércoles, 31 de octubre de 2007

La Frialdad de la Muerte

31.10.07. Se acaba el mes, uno más y es miércoles.

Leo en el Blog “Otra vez Prometeo”: Todos los Santos.
Me retrotrae al doloroso primer contacto que tuve yo, con la muerte. Yo estaba embarazadísima y vivía en Huelva, lejos de mi familia de Madrid. Todos me ocultaban que mi padre se moría muy joven (60 años) y muy de repente. Lo operaron y en seis días se murió. Me dijeron que estaba “enfermo” y nos fuimos hacia allí. Al llegar el portal de mi casa en “Reina Victoria” tenía uno de los portones cerrados. Único significado para eso, solo uno, costumbre de Madrid.
Yacía en su féretro y yo acostumbrada a sus manos largas, limpias y calientes, me acerqué a cogerle una. Descubrí de golpe la frialdad y rigidez de la muerte. ¡QUÉ DOLOR! Dolor que no pasa, ni pasará nunca. No se ni cómo he podido contarlo… Quizá porque sois mis amigos.
ÁNGELA MAGAÑA.

domingo, 28 de octubre de 2007

Otro Rayo de Luna

Releo "El rayo de luna" de Bécquer, me trae recuerdos de la época lejana en la que tanto me gustaban "Las Rimas" "Las Leyendas" y los mil libros románticos que me apasionaban entonces. He cambiado, ya no me convierto yo misma, al leer, en el "Manrique" enamorado del amor y loco en sus ensueños. Yo, ya se que el amor es mucho más que un rayo de luna. No se me parte el corazón por ello. Lo prefiero así. Duro clamor de lucha él del amor de cada día, amor real que da fruto y no se muere de melancolía a la luz de un rayo de luna, en un cementerio sombrío. Morir puede, de cansancio y desamor, si no se alimenta, pero cuando pervive en lo cotidiano y no pierde su fulgor de rayo de luna o de sol, es todavía más legendario, amoroso y brillante.
ANGELA MAGAÑA.