miércoles, 23 de abril de 2008

BATALLITAS

Con esto de la edad provecta (o casi), pratico, últimamente dos deportes. Me dedico a viajar de un sitio a otro (antes también), pero ahora simultanéamente y como disimulandillo, me opero de "cosas": ojos, manos, muñecas, etc.
Por mucho afecto que Vds, sientan por mí, no deben preocuparse. Mi optimismo es absolutamente pernicioso y me siento bien "joven y bella" y con los mismos deseos de siempre de hacer muchas cosas. Exagero, pero tampoco demasiado. Tranquilos, pues.
Más preocupante es que: ¡ME QUIEREN PONER UNA BOMBA! y eso suena a sección de sucesos. ¿ O no? Lo malo es que no voy a poder ni hacerme la interesante, porque la bomba en cuestión es de insulina "vulgaris" Yo creo que lo hacen para quitarme mérito.
Me doy cuenta de que el título, no corresponde a lo escrito. Pensaba en otra cosa, pero como los niños: "Ha sido sin querer. Yo, no he sido" Han sido mis dedos, ellos solitos.
Me pregunto: ¿Me tendré que operar, en breve, de las ideas? ANGELA MAGAÑA.
P.D. Otro día les contaré lo de las batallitas.

miércoles, 16 de abril de 2008

VENENOS. Cuento en 50 palabras.

Kamal jugueteaba, absorto, con la hoja del edicto, Detrás la cobra, Naja. No lo haría, no la mataría. Peculiar única compañera. Sus hijos menospreciaban su oficio, su mujer expandía un veneno más poderoso aún. Disminuían sus reflejos, preveía que acabaría mordiéndole. Ese día, acabaría con ella, morirían los dos.

domingo, 13 de abril de 2008

Me gusta

Su forma de tomarse la vida.
El hecho de que valore, justo, lo que es digno de ello.
Su filosofía.Su alegría.
Lo clara que tiene su vocación.
Que me quiera, que se quiera a ella misma.
Su saber empezar; cada día.
Que sea capaz de estar cerca, con lo lejos que está.
Su poco apego a lo material.
Su capacidad para hablar claro.
Su capacidad de no ofender.
Su corazón, que es grande.
Su cara preciosa.
Su sentido del humor.
Su discernimiento.
Lo bien que me aconseja.
Me gusta todo de ella.
Me gustan muchas cosas, que se que se me olvidan
¿De quien estaré hablando? ¿Lo sabes tú, Ana?

AMIGOS

No se porque siempre me he sentido atraída por la gente mayor. Puede que sea porque mis padres murieron jóvenes. Quizá ni eso. Simplemente, me gustan. ¡Tienen tanto que contar!
Me ha pasado siempre, incluso antes de ser yo misma talludita.
Siempre ha habido un anciano en mi vida. No fue la primera, pero hubo una Dª Aurelia, a la que quise mucho, con un amor correspondido. En principio, nos unía la diabetes. Creo que ella me adoptó por eso. Era yo, muy jovencita entonces. Ella era una viejecita guapetona, graciosa y pulcra, con mucho sentido del humor. Hablar con ella era una gozada auténtica. Contaba que su marido había sido tan feo, que nunca tuvo que molestarse en sentir celos. Otras cosas, serias y pasadas, contaba ella festivamente y sin hacer tragedia. Por ejemplo: que su padre (y toda la familia con él) se arruinó en el juego, nada menos que en tres ocasiones. "Cuando no puedo dormir,- decía ella- pienso en cosas que me gustan y ¿qué me gusta a mí?- añadía- me gusta el dinero". Así es que sus pensamientos le quitaban el insomnio. Dio la casualidad de que yo estaba con ella, cuando murió y la tenía cogida de la mano en el momento. Nos dijo. "No os preocupeis, hijos, que yo, no me malogro".
La recordaré siempre como encantadora. ¡Ojala esos ánimos, fuesen tónica general! ANGELA

martes, 8 de abril de 2008

VACIO

Vacio: El que siento cuando después de acabar un buen libro, no me he sumergido todavía en el siguiente. Cualquier lector que se precie, me comprenderá. Seguro.

miércoles, 2 de abril de 2008

Propósito

Creo recordar que el crear este blog partió de la idea de que el hecho de escribir, nos resultaría más fácil si cada día nos sentábamos un ratito, enfrente de la hoja en blanco, con la intención de eso: escribir algo. Lo hice desde el primer día. Ahora y cada vez con mayor intensidad veo que no es así. Me cuesta más y más encontrar un tema que, a mí la primera, resulte interesante.

Mi vida no lo es mucho, últimamente. Puede que como en los tiempos románticos de Byron y Espronceda, resulte que la paz relativa (siempre) y personal en mi caso sea poco digna de contarse. Recurrían ellos a los grandes amores, desgraciados por supuesto, a sus perdidas en el juego, a sus tísis y a otras zarandajas. Capaces eran, si necesario y por darle color a sus escritos, de batirse en duelo y de suicidarse incluso, si era necesario. Siempre he dicho yo, como pidiendo permiso para no ser estricta en lo que cuento, que hay que intentar "darle color a la conversación" Suicidarse, queda exageradillo, así es que habrá que pensar alguna que otra cosa. Me duele una mano...¿bastará con eso?

Mientras tanto, me avergüenza casi hablar de mis amores. Mi oponente no es otro que mi nieto de 6 años, pero si eso, no son amores: ¡Que venga Dios y lo vea! Nuestras conversaciones son insuperables y creo que altamente sorpresivas e interesantes. Para él lo que le cuento yo y para mí lo que me cuenta él. El capítulo "declaraciones de amor" no dejemos que pase desapercibido. Un precioso de esa edad, te dice: "te quiero mucho, abuela". La abuela en cuestión se derrite seguro. Como veis, puede resultar altamente peligroso.

No es un niño de seis, es una personilla en formación, pero con un criterio propio y con una capacidad de razonar increíblemente nueva y sin las preconcebidas malicias que lo estropean todo. No olvidaré sin embargo su increíble sentido del humor. Los niños que lo tienen, que no son todos, hacen gala de él desde bastante pequeños. Esto, lo he discutido alguna vez con gente que dice que un "casi bebé": No tiene sentido del humor. Suicidarse, me perece excesivo pero por esto último: apuéstome lo que haya menester.

Vds. perdonen, pues, mi falta de inspiración momentánea. Intentaré ponerle remedio. ¿Qué tal un viaje en globo al Cabo de Buena Esperanza? ¡Que pereza...! Pensaré en otra cosa...No se, no se... ANGELA