martes, 7 de febrero de 2012

ADRIÁN Y SU COCODRILO

ADRIÁN Y SU COCODRILO.

Erase una vez un niño de 2 años que se llamaba Adrián.

A Adrián le gustaba mucho bañarse en la piscina con su padre. Un día estaba en el agua jugando con su papá y de repente vio un cocodrilo chiquitín nadando junto a él. Pensó que se habría escapado de una camiseta muy linda que él tenía, porque eran casi iguales.

Lo cogieron con mucho cuidadito y se lo llevaron a la mamá que estaba al borde de la piscina con una toalla para que el niño no pasase frío.

Resultó no ser un cocodrilo sino un camaleón también chiquitín.

Los dos, el niño y el camaleón, se hicieron muy amiguitos. Salían a la calle de paseo o iban a la “guarde” juntos y como los camaleones cambian de color, el bichito se ponía del mismo color que el jersey del niño y se reían mucho porque nadie lo veía nunca y así jugaban al escondite y lo pasaban muy bien y... colorín, colorado este cuento se ha acabado.

Ángela Magaña.