lunes, 2 de junio de 2008

PRUEBAS DE AMOR

02/06/2008
Andaba yo enfadadilla, por eso de lo puñetera que es la convivencia.
Tengo que reconocer, que ante las numerosas pruebas de amor que estoy recibiendo, estoy volviendo a mi natural estado de bonanza sentimental.
Se preguntarán Vds. cuales son esas pruebas. Pueden pensar: ¿Un ramo de flores? Sepan que no, no han sido flores. ¿Una joyita? Pues tampoco y casi me alegro, porque una joya, a lo tonto (a parte de que mis gustos, no van por ahí), pueden producir un cierto mosqueo. En novelas y cine las joyas suelen ir asociadas a una puesta de cuernos, que a no ser que la que recibe la joya en cuestión, ande mal de calcio, brotan en su frente inexorablemente. Podría ser una caja de bombones, pero en mi caso (diabética perdida que soy) podría ir asociada a un deseo irrefrenable de acabar con mi vida. No se asusten, tampoco ha sido, una caja de bombones.
El maravilloso regalo consiste en que mi hombre, que por la edad que tiene no ha sido criado en las lides del ama de casa, últimamente me sorprende. Cuando llego a casa, de vuelta de mi deporte mañanero, que para mí es prioritario, me pregunto qué ha pasado. Me encuentro cocina recogida, cama hecha y tras confirmar que no ha venido ningún hada con su varita mágica, deduzco que: ¡HA SIDO ÉL!
Olvido pues mi mal humor y me prometo a mí misma: no volver a ser gruñona. Que ¡viva la paz! ÁNGELA MAGAÑA

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Me gusta que me sigáis
, así es que gracias por vuestros comentarios amigos.