jueves, 10 de julio de 2008

ELPAPA/MOVIL Y YO

Me pasean por la calle, en mi silla de ruedas. Sospecho que pretenden acabar conmigo (Mi marido y mi hija). No hay bache que eludan. Me llevan “acongojada/acojonada”¡Unas risas!
Procuro recordar que mi padre, me educó en el:” no te fíes ni de tu padre”. No hay que pasarse, o eso espero.
En Jerez, donde estoy, después de mi caída y rotura de pelvis y alma, hay una sabia y civilizada costumbre. ¡Respetan los pasos de cebra! Se quedan parados, clavados. No vengo de Motril, acostumbrada a semejante delicadeza. El agradecimiento inunda mi espíritu, cada vez. Me sorprendo a mí misma en plan Papa. Saludo con la mano extendida a derecha e izquierda, derretida por la emoción ¡Me dejan pasar. No me arrollan!
Ridículo absoluto, total. Pero sobrevivo. Veo la luz. Me pondré bien en breve. ¡¡ESPERO!!
P.D. Me lo perdono, estoy acostumbrada a la salud y estoy blandita. Lo reconozco.
ANGELA MAGAÑA

2 comentarios:

  1. Ángela quédate con el lado positivo, no te molestan los zapatos...deseo que ya te encuentres bien. Un beso Maruja.

    ResponderEliminar
  2. Ángela querida. acabo de regresar de unas pequeñas vacaciones y corro a leerte esas sensaciones en silla de ruedas. ¿es que no puedes andar? pues vaya, no imaginaba que fuese tanto.
    Pero qué pasa que en una semana no has escrito nada? Ésto me ha sabido a poco, sigue contando tu vivencia minusválida por favor que ganas tengo de conocer más detalles, eso si no te has curado ya. Ojalá. un beso fuerte.

    ResponderEliminar

Me gusta que me sigáis
, así es que gracias por vuestros comentarios amigos.