sábado, 22 de agosto de 2009

EL DON DE LA LLUVIA

Imaginación

Acabo de terminar de leer: EL DON DE LA LLUVIA. Yo debo tener el don de la envidia podrida… Al final de su historia el autor hace saber a los lectores lo de siempre; personajes imaginados y ningún (o casi ningún) parecido con la realidad. Todo ocurre en Penang, una islita bordeada por El Estrecho De Malaya. Narra la ocupación de los japoneses: crueles y despiadados y el dilema en el que se ve el personaje principal (hijo de un inglés y una señora china) que se ve impelido a jugar a dos banderas para proteger a su familia. Bastante trágica la historia, muy bien escrita y muy interesante y ahora es cuando tengo que preguntarme a mí y a los demás mortales que tratan de escribir: ¿de dónde sale semejante capacidad creativa? ¿y la fuerza del relato? Casi me ha sorprendido al final la confesión de que todo es producto de la imaginación del autor. Conforme voy leyendo me veo tan inmersa en la lectura que me parece real. Me lo creo todo y hasta dejo en el aire al alcance de mis pensativas neuronas la realidad o no realidad de las reencarnaciones sucesivas de este maravilloso personaje.
ENVIDIA pues: un grito aflora al teclado de mi ordenador: ¡Yo también quiero!... y lo de que es cuestión de sentarse y ponerse a escribir, ¡NO! no me convence ni un poquito.

1 comentario:

  1. Hola Mami!
    yo creo que la imaginación no es tan genial como todos creemos y con esto quiero decir que creo que es producto de la documentación tremenda (culturilla que llamamos) y también de las vivencias. De todo lo que nos atrevamos a vivir pero sobre todo de el viaje interior que es el más complejo y el que te da más conocimientos.

    Un beso.

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, así es que gracias por vuestros comentarios amigos.